La alta tasa de suicidios en la Policía y la Guardia Civil

[…] Los números, con tan solo tres meses casi capitulados en el calendario de 2019, son dramáticos: ocho suicidios entre Policías y Guardias Civiles. Tres de ellos, en las últimas 48 horas.  Juan, en Basauri (País Vasco); Carlos, en Orense (Galicia); y Augusto, en Sagunto (Valencia). ¿Por qué? ¿Qué ocurre? No hay, obviamente, una causa única. Ni siquiera un patrón. Pero, desde dentro, apuntan, entre las muchas circunstancias, a las consecuencias que conlleva para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado darse de baja por depresión. “Muchas veces, hay compañeros que tienen problemas y no lo dicen para que no los marquen”

SIN CAUSAS APARENTES

La problemática, esta semana, ha cobrado mayor dimensión por lo ocurrido en las últimas 48 horas. El caso de Carlos, jefe de servicio cinológico de la Guardia Civil en Galicia –el que busca a los desaparecidos con perros–, ha sido, quizás, el más mediático. De él, precisamente, ha sido del que más detalles han trascendido. Se pegó un tiro en la cabeza –el método más habitual– delante de Rocío, su mujer. Acudió a la residencia donde ella trabajaba, subió a la segunda planta y esperó a que su esposa terminara de atender a un paciente. Después, gritó su nombre y se quitó la vida. Se desconocen los motivos que lo llevaron a hacerlo, pero sí que deja dos hijos y una trayectoria que comenzó en la benemérita en 1990 y terminó en este 2019. […]

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