Hay que ser bobo

Según considera acreditado la sentencia, el incidente tuvo lugar el 14 de mayo de 2022, cuando el policía acudió a repostar a una gasolinera de Calvià.

Según una testigo (otra clienta de la gasolinera), al llegar, el policía hizo una maniobra indebida para colocarse de los primeros en la fila y acceder al surtidor.

El empleado vio lo ocurrido y le hizo un reproche por ello. Posteriormente, el policía, que no se encontraba de servicio, le exhibió su placa y a continuación le pidió el libro de reclamaciones.

Una vez dentro de la gasolinera, el empleado se negó a firmar la reclamación redactada por el policía. Según indicó en el juicio la testigo, el empleado no estaba de acuerdo con el relato que había puesto el cliente y quería redactar él su propio relato.

La sentencia recoge que el policía le dijo al empleado que «le iban a pasar cositas», «hay gente que se las busca y se las merece», y también: «Ya te atracaron una vez y no me extrañaría que pasara otra vez». | @cronicabalear