Policías sacan a empujones del metro de Nueva York a un hombre que les pidió usar tapabocas

De acuerdo con las actuales políticas de salud de la ciudad, tanto civiles como agentes de Policía deben usar tapabocas en el trasporte público, excepto en las plataformas de tren al aire libre y en las paradas de autobús.
En una grabación compartida en Twitter se observa a un agente agarrando de su chaqueta al hombre —quien tiene puesta una mascarilla— y llevándolo a la fuerza hacia una de las salidas de emergencia, mientras una segunda agente abre la puerta. Ninguno de los oficiales llevaba puesto barbijo en ese momento.
El material audiovisual no registra las circunstancias exactas anteriores a la expulsión, pero el canal logró hablar con el involucrado, Andrew Gilbert, quien explicó lo sucedido. Según Gilbert, mientras se dirigía a su trabajo el martes, notó a la pareja de uniformados sin mascarilla y decidió preguntarles por qué no la llevaban.
El hombre asegura que insistió a los policías en que «siguieran la ley» hasta que uno de ellos le dijo que estaba siendo «disruptivo» y luego de agarrarlo de la ropa lo empujó hacia fuera del sistema. «Me gritó: ‘¡Si no vas a tomar el tren, puedes irte!», contó.
Respecto al incidente, el comisionado de Policía de la ciudad, Dermont Shea, calificó este miércoles el comportamiento de sus subordinados como «absolutamente inexcusable», aunque informó que ninguno de ellos será suspendido o despedido de su puesto. El departamento se negó a confirmar si hay una investigación sobre los oficiales. | @actualidad

Que pena por dios… pobre gente.

Los ‘zombies de Kinshasa’ es el nombre que Der Spiegel atribuye a estas personas, víctimas de una nueva droga que está arrasando territorios de la República Democrática del Congo. La droga, fabricada gracias a catalizadores de automóviles, ha dejado en Whatsapp y otras redes imágenes que muestran una realidad inevitable: hombres y mujeres que caminan lentamente y han perdido todo ápice de emoción en su rostro.

Los catalizadores tienen algunos compuestos químicos como tramadol, nitrilo, dolareno y ampicilina.

Una droga que cala en los »barrios pobres»

El uso de la droga tiene su razón de ser en territorios devastados por la pobreza y la criminalidad. Sin ir más lejos, Kinshasha, una de las ciudades menos habitables del planeta, es uno de los epicentros de este terrible suceso por las condiciones deplorables en las que los ciudadanos viven. Por lo tanto, buscan como alternativa la droga para sentirse mejor.

La droga tiene la apariencia de un cristal con polvo marrón. Junto a ese polvo se desmenuzan pastillas blancas y se juntan. Al combinar las pastillas, jóvenes confirman a Der Spiegel  que »consiguen tener apetito» ya que de lo contrario »no comerían nada durante dos días».  |@20minutos