Una cadena rusa para hacer frente a los establecimientos ya posicionados en España durante largos años de constante batalla por tener el mayor cupo de clientes posible. Así ha llegado Mere con el objetivo de ofrecer productos entre un 10 y un 20% más baratos que los de la competencia.
Estrategia que se lleva a cabo bajo la denominada idea del ‘no-frills’. Un «no tener lujos» en todo el establecimiento que deja los productos sin estantes ni stands sobre los que sostenerse, aparecen en pales o cajas, y con un número muy ajustado de trabajadores por los pasillos. Es decir, el desapego por los gastos de explotación y de empleados que va a contracorriente de las nuevas modas en supermercados. | @eleconomista