“Es un proyecto en esencia clásico, pero con sin miedo al uso del color y a nuevas maneras de distribuir espacios”, cuenta el arquitecto Carlos Tomás, fundador de Estudio Reciente, sobre este apartamento en la zona de Retiro de Madrid. El proyecto, bautizado como GR12, es un ejemplo de cómo, sin renunciar a toques tradicionales del gusto del propietario, como el uso de la madera de roble natural, es posible crear un espacio totalmente adaptado al teletrabajo gracias a soluciones innovadoras y modernas y en apenas 55 metros cuadrados.
Según explica Tomás, el piso es una cuarta planta con tres balcones a la calle y en su distribución original contaba con dos habitaciones, dos baños, cocina cerrada y un pequeño salón. Tras la reforma total, de más de tres meses, se logró optimizar al máximo el espacio creando cocina, salón, un despacho que sirve de habitación invitados semi-conectada al salón, dormitorio con baño en suite y aseo-lavandería.
Un espacio perfecto para el teletrabajo
“Es un chico joven totalmente adaptado al teletrabajo por lo que necesitaba un espacio diferenciado para poder tener su despacho. El perfil del cliente, aunque joven, su gusto era bastante clásico. El reto fue conseguir una paleta de materiales y de color acorde a sus gustos, pero también a nuestro estilo”, señala el arquitecto.
Uno de los elementos más interesantes de la casa es el biombo que divide la zona de trabajo/habitación de invitados del salón. Tomás lo ha diseñado sin llegar al techo, permitiendo entender el espacio en su totalidad desde cualquiera de los lados. “Me gusta porque no llega al techo, además de abrirse por dos lados y, de este modo, el espacio del salón se percibe más grande. Con la misma intención, los muebles de cocina que lindan con el salón, tampoco llegan hasta el techo, permitiendo que la luz fluya mejor, y tampoco hay puerta, lo que hace que el uso de estos espacios sea más fluido”, resalta.
Paleta de colores y materiales
En cuanto a la paleta de colores y los materiales, en el apartamento se creado una atmosfera “casi pictórica” gracias los tonos verdes y azules y a la madera con la madera de roble además del beige de las paredes. Así, la madera del roble del suelo en Punta Hungría se combina perfectamente con la madera lacada de todos los armarios a medida.
“Casi no hizo falta mobiliario porque para optimizar el espacio y dar continuidad a los espacios se hicieron casi todos los armarios a medida”, señala Carlos. Sin embargo, sí que se añadieron piezas de puro diseño de marcas como &tradition, Vitra, Gubi, Hay o Ikea.