El aeropuerto de Singapur considerado el mejor del mundo: Tiene la cascada de interior más alta

El exuberante lugar está compuesto de terrazas con más de 120 especies de plantas, 900 árboles y cascadas por doquier, además de senderos empedrados que recorren el lugar y ofrecen al pasajero una experiencia parecida a la de caminar por la naturaleza. La gran joya de esta zona es Rain Vortex, la cascada interior más alta del mundo, con una caída de 40 metros en las que 38.000 litros de agua procedentes de la lluvia circulan cada minuto y que supone todo un espectáculo de luz y sonido por la noche.

Para rematar el aspecto natural del lugar, una gran cúpula de cristal y acero, obra del arquitecto Moshe Safdie, lo recubre y lo baña de luz natural. Pero no solo es posible caminar y perderse en esta gran masa vegetal. En el Jewel Changi también hay espacios gastronómicos en los cuales cenar bajo un gran manto de estrellas. Y durante el día, 280 tiendas son suficiente distracción para no dejar que el usuario tenga tiempo de aburrirse.

El espacio natural no se acaba aquí: a este jardín interior también se la ha unido un laberinto de espejos, toboganes, redes y una gran diversidad de atracciones que se suman a jardines temáticos y restaurantes en una zona de 14.000 metros cuadrados llamada Canopy Park ubicada en el piso más elevado de todos. Para complementar todo esto, también se han instalado 130 cabinas de diseño en las que los pasajeros podrán realizar desde estancias de pocas horas hasta pernoctaciones. | @nationalgeographic

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Esto son buenas noticias

El equipo, dirigido por el científico Katsunori Tanaka, del RIKEN Cluster for Pioneering Research (CPR) de Japón, e Hiromitsu Haba, del RIKEN Nishina Center for Accelerator-Based Science (RNC), ha desarrollado una nueva técnica que tiene el potencial de tratar genéricamente varios tipos de cáncer, con menos efectos secundarios negativos que los métodos disponibles hoy día.

Así lo afirman en el estudio de prueba de concepto publicado hoy en la revista Chemical Science. En él aseguran que los tumores en ratones crecían casi tres veces menos y la supervivencia era del 100% tras una sola inyección de un compuesto diseñado para emitir pequeñas cantidades de radiación alfa desde el interior de las células cancerosas, matándolas pero preservando el tejido sano.

Los autores explican que existen algunos tratamientos dirigidos, pero no pueden aplicarse a todos los tipos de cáncer. «Una de las mayores ventajas de nuestro nuevo método», asevera Tanaka, «es que se puede utilizar para tratar muchos tipos de cáncer sin necesidad de vectores específicos, como anticuerpos o péptidos». | @larazon