El engaño
El incidente tuvo lugar el pasado 31 de diciembre cuando Iera salió de su casa poco antes de las 23:45 y le dijo a su pareja que iba a encontrarse con su «asistente financiero», según escuchó un tribunal australiano. Pero apenas unas horas después, dijeron los fiscales, la pareja de Iera recibió un mensaje de texto afirmando que su novio había sido secuestrado. «Voy a ser justo, está bien, lo tendremos con nosotros hasta la mañana cuando nos dé su motocicleta», decía el mensaje.
Temiendo por la seguridad de su pareja, la novia de Iera se puso en contacto con la policía local, que comenzó a comprobar las imágenes de vigilancia y habló con varios posibles testigos, según reveló el Daily Mail.
Sin embargo, al día siguiente, Iera decidió comunicarse con su padre y le dijo que había sido secuestrado la noche anterior por un grupo de hombres de Oriente Medio pero que sus secuestradores lo dejarían cerca de su automóvil en Wollongong. Al escuchar la noticia, los policías llevaron a cabo lo que llamaron una parada de vehículos de ‘alto riesgo’, creyendo que lo tenían como rehén en el interior de algún vehículo. No obstante, fue encontrado solo en su propia furgoneta.
En ese momento, Iera afirmó ante la policía que fue capturado por varios «hombres desconocidos del Medio Oriente» contratados por su amante para obligarlo a entregarles su moto. Sin embargo, su historia se desplomó por su propio peso dos semanas después, cuando la policía encontró una serie de imágenes de seguridadque mostraban que había estado con su amante, una trabajadora sexual, esa misma noche. Además, se encontraron otras imágenes que mostraban a Iera y su amante subiendo a su vehículo pocos minutos después de que él llamara a su padre. | @abc