Profesor de latín en 1º de bachillerato [y para mi no es cabrón el que te penca porque si pencas es porque no has estudiado, para mi profe cabrón es el que da su asignatura mal y putea a los alumnos]

@relatandohisto1

Pero en general he tenido más profesores majos con los que he tenido buena relación, cabrones como tal pocos. El profesor de economía de 2º de bachillerato, el de filosofía también de 2º de bach, mis profes nada más llegar a España en la ESO: Antonia de lengua y Alberto de matemáticas, también me llevaba bien con el de Plástica en la ESO. Y luego en el grado de marketing, el de marketing digital, profesor de FOL un crack también, etc.

Hmmmm VALE

Una chica joven llora mientas su móvil arde. Los ‘¡Qué buena estás!-te violaría-pareces una puta pero me la pones dura’ llevan semanas martilleándole en todas las ventanas de interacción. Le pasó unas fotos sexis a su pareja y cuando cortaron él las difundió sin miramientos. Esta es una de las escenas que presenta ¡Basta! Guía de autodefensa feminista para adolescentes (Litera, 2022), la novela gráfica que ayuda a identificar situaciones y comportamientos machistas, y ofrece distintas posibilidades para protegerse, poner límites y autodefenderse.

El personaje de una abogada suele aparecer en las viñetas posteriores a las problemáticas de las chicas. En este caso dice que lo que está sufriendo es ciberacoso. “Se trata de varios delitos: contra la integridad moral, delito de injurias y calumnias, y delito de amenazas”. No es un juego, ni un asunto menor, así que hacer capturas de pantalla y denunciar podría ser una opción. Otra, con menos enjundia judicial, puede ser reírse de los acosadores. Por ejemplo, con este texto: “Frente a la afluencia de mensajes tras la difusión de mis fotos íntimas, se ruega ponerse en contacto con secretaría de 9h a 14h”. Otro mensaje a publicar para “hacer que el miedo cambie de bando”: “Su número ha sido registrado por nuestros servicios en el marco de la investigación por ciberacoso. Para más info, póngase en contacto con la comisaría más cercana”.

La técnica de la nueva amiga

Otra escena: si un hombre te persigue de noche, “la técnica de la nueva amiga” puede ser útil. “Si te sientes insegura y ves a otra chica que va en la misma dirección, puedes hablar con ella y caminar juntas”. Y si no hay nadie por la calle, “la técnica de le amigue imaginarie” podría ser una opción: coger el móvil, teatralizar una conversación y, alto y claro, expresar que en unos metros habrá rencuentro. Arrojar algo a la cara y salir corriendo, o gritar “fuego” para que alguien en el vecindario asome la cara también son alternativas. Lo interesante es que, desde un espacio seguro como puede ser la habitación o la casa de la lectora, se recapacite y se piense e imagine qué pasaría llegado el caso y qué podría hacer yo. Prepararse mentalmente para posibles situaciones de emergencia o de violencia puede ayudar a gestionarlo si de verdad pasa.

Karin Konkle imparte talleres en Barcelona desde el 2001, y ha publicado Autodefensa feminista para todo el mundo (Larousse, 2021), un libro ilustrado para el público young adult. Cuenta que sus clases son para mujeres partir de los 13 años, pero que, hasta una señora con 83 años ha estado acudiendo. Se apuntan buscando trabajar la seguridad, y Konkle asegura que ha tenido grupos en los que todas las alumnas han sufrido algún tipo de agresión. No se trata solo de cómo autodefenderse físicamente, también de mantener la calma, cómo ir por la calle con mayor tranquilidad, cómo evaluar las situaciones para decidir qué hacer o cómo hablar para no tener que llegar a las manos.

 

“No es lo mismo la autodefensa feminista y la defensa personal femenina. En la autodefensa feminista tenemos un concepto de género, y en las clases expongo las diferencias entre las violencias que experimentan las chicas y los chicos”, cuenta Karin Konkle. Considera que en la autodefensa feminista hay un claro enfoque para empoderar a las mujeres, destripar y radiografiar por qué se dan las situaciones de violencia y acoso, así como, una meta más proactiva como sería crear relaciones sanas de sororidad entre las asistentes. Los años de experiencia de la maestra en artes marciales hacen que exponga las ideas sin titubear: “Si creo que no puedo evitar el contacto físico con alguien es mejor decidir yo misma cómo y cuándo entrar en contacto” o “si estoy sentada y veo alguna situación o persona que me incomoda, mejor ponerse de pie” o “el momento en que estoy ocupada con algo es un momento vulnerable”. | @eldiario