A los damanes les encanta el té

Con la apariencia de un roedor, pero más relacionado genéticamente con los elefantes, el damán roquero es un mamífero africano.

Aunque morfológicamente son muy distintos a los elefantes, los damanes están estrechamente emparentados evolutivamente con estos grandes paquidermos.Ambos pertenecen al clado de mamíferos placentarios conocido como Paenungulata, en el que también se incluyen los manatíes y los dugongos. Incluso, algunos estudios sugieren que el damán es el pariente vivo más cercano a los elefantes.

Por otro lado, los damanes solo sudan por sus palmas, característica que les permite trepar grandes peñascos, pues gracias a esta sustancia pegajosa pueden adherirse fácilmente a las rocas. De igual forma, al ser animales un poco vulnerables y presa fácil para sus depredadores, los damanes han desarrollado algunos métodos para evitar ser cazados.

Estos animales ingieren sus alimentos rápidamente y solo utilizan menos de una hora al día para comer. Igualmente, tienen una visión tan aguda que pueden identificar cualquier animal a más de un kilómetro de distancia. Sumado a esto, sus ojos poseen una membrana que les permite mirar directamente al sol sin sufrir daños, por lo que pueden divisar cualquier depredador en el aire, como el águila de Verreaux.

Finalmente, sus riñones son tan eficientes que le permiten sobrevivir con muy poca cantidad de agua, situación muy común en los hábitats africanos y asiáticos. De igual manera, su orina es muy concentrada, con elevadas cantidades de electrolitos, urea y carbonato de calcio.

Además, dado que el damán siempre orina en los mismos lugares, estos componentes se acumulan y crean cristales conocidos como “Hyraceum”, los cuales son utilizados como esencia de perfumes y como medicina en algunas tribus africanas para el tratamiento de la epilepsia y la histeria.