Los hombres daneses que ganan menos que sus esposas (este efecto no se ha dado si no están casados) son más propensos a usar fármacos para la disfunción eréctil que sus homólogos que ganan más que ellas. Este fenómeno ocurre incluso cuando esta desigualdad es pequeña, según se desprende de este estudio publicado en Personality and Social Psychology Bulletin. | @xatakaciencia