A los camellos no se les pega con catanas, a los camellos se les cuida

Era la segunda ocasión en que quedaba con él entre la noche del domingo y la madrugada del lunes para comprarle droga. En el primer encuentro, en el barrio de Gamonal, debió observar que el pequeño traficante no protegía su ‘mercancía’ con demasiadas medidas de seguridad, porque a la segunda, sobre las 3 de la madrugada de ayer, decidió darle el palo, robarle las sustancias estupefacientes que portaba pero sin darle un solo euro a cambio. | @diariodeburgos