Según los informes, la pareja, originaria de Cancún, México, se quedó fascinada por un grupo de ciervos que vieron junto a la carretera durante su viaje.
Las imágenes muestran a Triacca y Erika siendo rodeados por pavos reales, ciervos y otros animales encantadores y aparentemente mansos.
Sin embargo, todo se empiezó a torcer cuando el turista intenta tomar una fotografía de un ciervo pequeño, alertando a sus compañeros animales.
“Estaba fotografiando un pequeño ciervo que estaba frente a mí, cuando de repente un gran ciervo macho me atacó por la espalda”, recuerda Gian Carlo.
No se especificó el paradero exacto del ataque; sin embargo, la isla Moni es conocida por ser un santuario de ciervos sorprendentemente dóciles, cabras montesas de Creta y otros animales salvajes, que son los únicos residentes permanentes de la zona.
Los turistas suelen acudir a islas idílicas de todo el mundo para ver e incluso alimentar a las bestias. | @catalunyapress