Palm Beach (Florida), recreo de ricos y famosos, no es ajena a la opulencia. Pero el milmillonario Ken Griffin está llevando el lujo a un nuevo nivel. El financiero, conocido por su fortuna e inversiones como fundador y consejero delegado de Citadel, ha saltado a los titulares al adquirir allí más de 20 acres de inmuebles de primera categoría. Griffin ha destruido las casas existentes en la extensa propiedad para gastar entre 150 y 400 millones de dólares en la construcción de una mega-propiedad que tendrá un valor estimado de 1.000 millones.