El hombre malherido se desplazó hacia la comisaría de la Policía Local para pedir auxilio seguido de la mujer que alegó que actuó para repeler una agresión sexual. Los Mossos, tras dos días de investigación, han concluido que la violación no existió. De hecho, la mujer explicó que la relación que mantenía con su supuesto agresor era únicamente en el ámbito laboral, extremo que sin embargo fue desmentido por el entorno de la pareja que confirmaron que mantenían una relación sentimental y vivían en el mismo piso de Abrera. / @lavanguardia