Grupos de taxistas muy organizados están expulsando del aeropuerto de Barcelona a los conductores piratas sin permiso que con malas artes tratan de arrebatarles sus clientes. Se acercan a ellos, ahí mismo, en la zona de llegadas de la terminal 1, los taxistas, a los piratas, al menos a los que así consideran, con un silbato en boca y… “¡Atención, pirata! piiiiii, piiiiii…”. De esta manera llevan ya una semana. Unos y otros se intercambian insultos amenazas y denuncias a cada rato. Algunos se lo toman muy mal.
34 euros por el trayecto y 68 euros por los gastos de limpieza. Esto es lo que le cobraron a una mujer que dio a luz en un taxi tras no poder llegar a tiempo al hospital. Esta curiosa historia le sucedió a Farah Cacanindin, una mujer de 26 años que reside en High Wycombe, en el condado de Buckinghamshire, a 20 kilómetros de Londres.
Farah había concertado una cita rutinaria con su obstetra, para la que llamó a un taxi que la recogió en su casa y le iba a acercar al Hospital Stoke Mandeville, un centro hospitalario en la comunidad de Aylesbury. Sin embargo, nada más montarse en el vehículo, la mujer se puso de parto. | @elperiodicodearagon
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