Bajo la batuta del inspector Felipe Garcia, jefe de la comisaría de Sabadell, un centenar de agentes han entrado en la discoteca y han parado la fiesta. Todas las personas que había en el interior, unas 900, han sido identificadas y registradas. La policía, después de abrir las luces de la pista y de parar la música, por megafonía, han explicado a los asistentes, muy jóvenes, que se estaba llevando a cabo un dispositivo policial y que serían identificados. Se han identificado también todos los controladores de accesos, vigilantes de seguridad y trabajadores de la discoteca. Si bien sí que se han encontrado pequeñas cantidades de drogas, la entrada se ha desarrollado sin problemas.