Justo al lado de la costa noroeste de Alemania, en el mar de Frisia, se encuentran una serie de diez islotes extremadamente bajos conocidos como «islas Halligen» o «Hallig».
Las islas Hallig se elevan a solo unos centímetros sobre el nivel del mar, por lo que cada invierno, cuando la marea sube, las islas quedan bajo el agua.
En la Edad Media, había una gran cantidad de islas Halligen, pero con el constante aumento del nivel del mar, varios de estos islotes han ido desapareciendo bajo las olas para siempre.
Apenas conocidas fuera de la región, las islas Halligen están escasamente pobladas. Cada casa aquí está construida sobre montículos artificiales llamados «warft» que mantienen las estructuras seguras sobre la línea de flotación.
Hallig Habel, la isla Hallig más pequeña en el mar alemán de Frisia. La isla es un santuario de aves y, aunque está deshabitada, tiene una pequeña casa que alberga un observatorio ornitológico que abre sus puertas durante el verano. En esta foto la isla está parcialmente inundada por la marea alta. Crédito de la foto: Hans Joachim Kürtz.
Durante la era vikinga, las islas Halligen era mucho más estables y estaban continuamente habitadas. Los residentes protegían sus casas con diques bajos y montículos, mientras que las áreas bajas se drenaron y cultivaron, o se convirtieron en tierras de pastoreo para el ganado.
Algunas de estas islas Halligen están conectadas a la parte continental del país por medio de calzadas y ferrocarriles de vía estrecha sobre los cuales los residentes pueden conducir pequeños trenes privados de ida y vuelta. Cada isla tiene su propio vehículo. Originalmente solían ser eólicos, pero hoy en día funcionan con diesel.
En la actualidad, de las 10 islas Halligen que existen, solo cinco están habitadas. El resto forma parte del Parque nacional del mar de Frisia de Schleswig-Holstein. | @destinoinfinito