El todopoderoso rey de Marruecos, Mohamed VI, gasta un millón de euros al día en sus caprichos palaciegos. El dinero no le duele. Es el rey más rico de África. La revista Forbes ya estimó en 2015 que poseía un patrimonio de 5.700 millones de dólares, situándolo como uno de los hombres más ricos del mundo, por encima de Alberto de Mónaco y la reina de Inglaterra, Isabel II.
El monarca está acostumbrado a tener todo lo que desea y para ello un total de 1.100 sirvientes están a su disposición las 24 horas del día en los diferentes aposentos reales. No es de extrañar que maneje como moneda de cambio a los habitantes de su reino, como ha ocurrido en el grave conflicto diplomático con España, tras la orden de apertura de fronteras por parte de Mohamed VI, como represalia por la hospitalización del líder criminal del Frente Polisario, Grahim Gali.
Dispone de 12 palacios, equipados con su propio ejército de criados cada uno. Los sirvientes están siempre preparados, por si a Mohamed VI le da por pasarse por allí. En ellos recibe a sus invitados de honor y elige para trabajar el palacio de Rabat, el más gigante, lujoso y colosal palacio, en el que muchos se han perdido, ya que es más grande que un pueblo de 20.000 habitantes. Dentro trabajan hasta 1.000 funcionarios marroquíes.
Y es que al palacio real de Rabat no le falta un detalle, cuenta hasta con una escuela de equitación en su interior. Además, tiene un colegio, cárcel, dos campos de golf, pistas de tenis, cementerio, y dos piscinas. En él han dormido nuestros reyes españoles.
Yate Badis 1
La embarcación la adquirió recientemente y es uno de los barcos de vela más grandes del mundo. Tanto es así quecuando navega tiene problemas de aparcamiento en los puertos, pudiendo atracar sólo en tres lugares concretos de Marruecos: Marina Smir, Mohamedia y Tánger.
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