Quería celebrar el cambio de vida, el inicio de una nueva etapa», explica Mónica. Dicho y hecho. Se puso a mirar, a investigar, y vio que esto de las despedidas de casada, como se conoce a estas fiestas, era una cosa nueva, que «estaban un poquito en auge», y le llamó la atención. Se lo propuso a sus amigas, que le dijeron: «Llevamos ya un tiempo sin bodas, así que vamos a hacerlo».«Nosotras ya lo estábamos hablando —añade—, justo en esa época nos quedamos varias solteras, y decíamos que teníamos que pegarnos una fiesta porque después de aturartanto a las parejas, nos lo merecíamos…». | @lavozdegalicia