Y luego si te comes esas anguilas ¿sería como meterte cocaína?

Conseguir cocaína en Londres se está convirtiendo en algo más sencillo que pedir una pizza.

El estudio sobre drogas Global Drug Survey está midiendo el impacto de las nuevas tecnologías en el aumento del consumo de cocaína: gran parte se debe a la popularización de nuevos sistemas de mensajería cifrada que permiten hacer pedidos y llevar a cabo un reparto más rápidamente que nunca.

El doctor Adam Winstock, creador del estudio, asegura al Independent que la proliferación de cámaras de seguridad ha aumentado los riesgos del trapicheo en las calles, tanto para traficantes como para clientes: “Los nuevos sistemas de mensajería cifrada permiten hacer pedidos de manera secreta, mientras la ‘darknet’ da la posibilidad de enviarlos de forma que no se puedan detectar”. Por eso, los traficantes están invirtiendo en nuevos modelos de contacto con sus clientes, de manera que prime el anonimato y que nadie detecte el tráfico de drogas.

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