Balls of steel
«Tomé una foto…» [33 JPG]
Tomé una foto de mis hijos y un cometa
Tomé una foto en víspera de Año Nuevo
Tomé una foto de una ventana cubierta por la lluvia y parece un planeta rodeado de millones de estrellas
Tomé una foto de un avión partiendo
¡A veces, trabajar por la noche tiene sus recompensas!
No puedo creer que haya capturado esto
He tomado fotos de una puesta de sol y un cableado de electricidad durante dos horas
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El último se sale xd
¿Y habrá gente que le parezca mal?
34 euros por el trayecto y 68 euros por los gastos de limpieza. Esto es lo que le cobraron a una mujer que dio a luz en un taxi tras no poder llegar a tiempo al hospital. Esta curiosa historia le sucedió a Farah Cacanindin, una mujer de 26 años que reside en High Wycombe, en el condado de Buckinghamshire, a 20 kilómetros de Londres.
Farah había concertado una cita rutinaria con su obstetra, para la que llamó a un taxi que la recogió en su casa y le iba a acercar al Hospital Stoke Mandeville, un centro hospitalario en la comunidad de Aylesbury. Sin embargo, nada más montarse en el vehículo, la mujer se puso de parto. | @elperiodicodearagon
Diablos señora….
Poco me parece!
Las croquetas, esas porciones de masa de bechamel con picadillo de múltiples ingredientes rebozadas y fritas, son posiblemente uno de los platos universales que se pueden encontrar en culturas de todo el mundo, con sus distintas variantes. Sin embargo, no las hay más exclusivas que las que vende la carnicería ‘Asahiya’, en la ciudad de Takasago al oeste de Japón.
Este pequeño establecimiento familiar ostenta un curioso récord que ha dado la vuelta al mundo entre los ‘croquefílicos’: sus croquetas tienen unalista de espera de 30 años. El secreto está en la masa, que cuenta con carne de Kobe. Y es que Takasago está en la prefectura de Hyogo, origen de esta exclusivísima tipología de carne que en ‘Asahiya’ preparan de una manera única.
Shigeru Nitta es el propietario de esta carnicería desde que la heredó de sus padres hace unos años. Es ya la tercera generación de la familia que mantiene el negocio, y que ha descubierto en estas ‘Croquetas Extremas’, uno de los cuatro tipos que venden, su gran filón mediático. No son las únicas, pero sí las que más tardan en comercializarse. Por ejemplo, tienen unas de ‘Kobe Premier’ para las que ‘solo’ hay que esperar cuatro años. | @abc
