[…] En la tarde del viernes, varios agentes de la Policía Local de Salamanca tuvieron que intervenir para contener y solucionar una situación límite ocurrida en el intercambio de una menor entre padres separados. La situación fue tan tensa que la mujer involucrada se colocó un cuchillo en el cuello para impedir que su expareja pudiera llevarse a la hija de ambos el fin de semana, tal y como estaba estipulado en el régimen de visitas.

Al llegar los agentes y entrevistarse en la calle con el hombre, trataron de acercarse a la vivienda para hablar con la mujer. Fue en ese momento cuando ella se asomó por una ventana enrejada (la casa está situada en el bajo de un inmueble) y les espetó: «No sé quiénes sois, pero la niña no se va a ir con ese hijo de puta».

Al acercarse a la ventana, los agentes pudieron ser testigos de que junto a la mujer había una niña junto a ella, llorando y gritando, que decía que se quería ir con su padre. Uno de los policías trató de calmar a la mujer, pero ella indicó que no les iba a abrir la puerta, por mucho uniforme que llevaran.

La situación se fue poniendo más tensa. La mujer le dijo a la niña: «Cállate, que te doy un puñetazo que te reviente los sesos, tú no te vas a ir de aquí». Fue en esos momentos, mientras los policías municipales trataban de mediar, cuando la madre fue a la cocina y, regresando con un cuchillo de grandes dimensiones en la mano, se lo colocó en el cuello. Mientras sujetaba a la niña por el brazo le indicó: «Si te vas con tu padre me corto el cuello». […] @salamanca24horas