Pillote

«Se había ganado la confianza de todos. Era muy amable y educado. Su mujer estuvo un tiempo trabajando de limpiadora en la comunidad. Tienen dos hijas pequeñas. Incluso nos habían invitado a todos a su casa. A los niños les regalaba chuches cuando volvían del colegio. Nos tenía completamente engañados», ha contado al mismo medio un vecino.

Después de que la vecina descubriera que llevaba un sistema de grabación dentro de su caja, fue precisamente su esposa quien la acompañó a pedirle explicaciones.