Un impensable hecho de estos es lo que ha ocurrido esta misma semana en Devon, en el sudoeste del Reino Unido. Allí se encuentra la mansión veraniega de la prestigiosa escritora Agatha Christie, conocida como Greenway House y que está al lado de un río en una zona de la campiña inglesa. Con un aire georgiano, la novelista la había comprado en 1938 gracias a sus ingresos económicos por los éxitos vendidos.
Ahora esta finca, que se puede visitar e incluso permite que algunos duerman allí, ha sido la protagonista de un enigmático suceso que, por su misterio, podría incluso estar escrito en uno de los libros de la autora. Los hechos que ahora se investigan sucedieron el pasado viernes y se prolongaron durante unas horas.
Y es que, por causas que se desconocen, casi un centenar de turistas quedaron atrapados en la finca por culpa de una misteriosa cadena de imprevistos. Los inquilinos temporales quedaron incomunicados después de que un árbol cayera por la gran tormenta que había en ese momento en la zona.
Como consecuencia de ello, el acceso del recinto quedó bloqueado. Una historia que se parece a lo que ocurre en una de las novelas más populares de la escritora, ‘Diez negritos’, en la que, resumidamente, diez personas llegan a una mansión de lujo de un multimillonario, justo en una isla remota de delante de la costa de Devon, y empiezan a sucederse una encadenación de sucesos que les impide poder salir de la isla. Misteriosamente, los visitantes van siendo asesinados uno a uno.
Volviendo a los hechos del pasado viernes, los turistas, seguramente fans de Christie y conocedores de este libro, fueron informados por el personal de la mansión que por causas ajenas no podían salir de la propiedad. Para pasar el rato de la mejor manera posible, les invitaron a visitar más ampliamente la finca, de la que destaca una colección de objetos exóticos, y pudieron tomar el té en uno de los salones favoritos de la escritora y a jugar al críquet en los jardines de la finca. | @abc
— No Cats No Life (@NoCatsNoLife_m) July 16, 2023