Mis diesels

El pasado seis de septiembre, mientras la brigada de limpieza se encontraba entre las calles Juan Varela y Richard Straus, en el barrio de la Salut, a las siete de la mañana, dos individuos intentaron atracar a una mujer que finalmente pudo huir. Alí, al verla llorando y nerviosa se interpuso entre ella y los agresores, la tranquilizó aconsejándole que se quedase a su lado hasta que calmase y «pudo coger el metro» explicó el protagonista del homenaje.

Poco después de abortar el atraco, los dos delincuentes se dirigieron hacia el barrendero, le propinaron una bofetada con la que le partieron el labio, le amenazaron y le acusaron de chivato. «Uno era marroquí y el otro argelino» y fueron detenidos poco después por la Guàrdia Urbana gracias a la descripción facilitada. «Estoy orgulloso de lo hice» y es consciente de que «si yo no hubiera estado allí, la hubieran atracado» como hicieron horas antes con otra víctima a la que robaron una cadena de oro en la entrada del metro de Sant Roc.

«La sociedad iría mejor si todos hiciéramos igual» asegura el adolescente, ya que considera que «más allá de la nacionalidad de cada uno, nunca se debe perder el respeto y los valores». Desde el suceso, Muhammad ha recibido numerosas felicitaciones, tanto de su familia, como de la empresa, de sus compañeros y del Ayuntamiento.

@lavanguardia

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