Impresionante obra maestra barroca tallada en un único bloque de mármol de Carrara. Con una altura de casi 170 cm, representa vívidamente la batalla celestial entre el Arcángel Miguel y Lucifer, inspirada en el Libro del Apocalipsis (12:7-9). La composición, con más de 60 figuras detalladas, asciende en espiral formando un vórtice dinámico y caótico.
En su cúspide, el Arcángel Miguel se yergue triunfante, vestido con una armadura grecorromana. Con su espada de fuego en alto y un escudo con la inscripción “Quis ut Deus” (“¿Quién como Dios?”), simboliza la supremacía divina. Debajo, Lucifer, orgulloso y desafiante, levanta un dedo en señal de desafío, sosteniendo su cetro bifurcado.
Alrededor de estas figuras centrales, los ángeles caen en cascada, sus gráciles formas se retuercen en angustia mientras se transforman en seres demoníacos grotescos. Sus rostros, llenos de ira y miedo, reflejan el horror de su caída. Para aumentar el caos de la escena, criaturas zoomorfas como dragones, serpientes e híbridos con bocas con colmillos acentúan la sensación de amenaza, contrastando vívidamente el orden divino con la rebelión infernal.
Se conserva actualmente en Vicenza, en la Gallerie di Palazzo Leoni Montanari. Bertos capta con maestría el dramatismo y la intensidad de esta batalla épica, combinando la alegoría espiritual con la teatralidad barroca en una obra que sigue inspirando asombro.