Si “quien juega con fuego, puede acabar quemado”, quien juega con la muerte, puede terminar matando a alguien.
Dejar sin oxígeno un cerebro, puede ocasionar convulsiones, daños neuronales irreparables e incluso la muerte.
Esto no es ningún juego ni tiene ninguna gracia ?? pic.twitter.com/4A1VGCHTXo— Policía Local de Granada (@Policia_Granada) May 29, 2019