En lugar del legendario motor de gasolina de 569 centímetros cúbicos encontramos aquí otro pequeño propulsor eléctrico de poco más de 8 caballos, alimentado por una batería de 5,4 kW gracias a la cual se pueden recorrer unos 75 kilómetros. Técnicamente, estamos ante un cuadriciclo de categoría L6e, con la velocidad máxima limitada a 45 km/h y que puede conducirse desde los 15 años con el solo requisito de poseer la licencia AM, la misma que sirve para llevar ciclomotores.
La decisión de sacar al mercado ahora el Topolino obedece al hecho de que la mayor parte de la oferta de microcoches en España monta motores de combustión, en tanto que el 25% eléctrico de ese mercado se halla dominado por el Ami. Frente al modelo francés, Fiat juega la baza del estilo -atrevido, alegre y con un punto vintage– a cambio de un precio ligeramente superior.
En estos días se pone a la venta la versión cerrada, con puertas, del ratoncito (que es lo que significa topolino en italiano) por 9.890 euros, y en unas semanas llegará la descapotable o Dolce Vita, con el techo de lona enrollable del modelo original y unos cordones de tipo discoteca a ambos lados de la carrocería. La marca espera vender en España y Portugal alrededor de 1.000 unidades de ambas variantes en un año completo una vez que tenga lugar el lanzamiento en el país vecino. | @eldiario