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Doctor en fisiología SE COME 720 HUEVOS EN UN MES 24 al DÍA y no creerás lo que pasó

Spoiler: Mejoró el LDL

En una dieta saludable y rica en nutrientes no puede faltar un alimento tan vital como el huevo. Este producto no sólo es una gran alternativa a la hora de cocinar al poder incluirse en, sino que también ofrece un alto valor nutritivo y muchas proteínas a aquellos que lo consumen. Sin embargo, desde hace años son muchos los que apuntan a que no es tan sano como parece por su alto contenido en colesterol.

Cada 100 gramos de huevo hervido que consumamos se estima que ascenderían a 375 miligramos de colesterol, por lo que muchos expertos en alimentación han recomendado siempre. No obstante, en los últimos años algunos estudios han tratado de desmentir esta creencia popular extendida de que una ingesta de grandes cantidades de huevos podría trastocar nuestros análisis.

Siguiendo esta creencia, un joven llamado Nick Norwitz, doctor en fisiología en Oxford y estudiante de Harvard, ha explicado lo que podría suceder en nuestro cuerpo si consumimos muchos huevos. Para ello, el joven tomó hasta 720 huevos durante un mes entero, lo que se traduce en 24 huevos cada día durante 30 días: «Comí un huevo por hora cada hora durante un mes entero», empieza diciendo en un vídeo publicado en YouTube, que acumula ya más de 250.000 visualizaciones.

«¿Por qué hice esto?», se ha preguntado el joven. Tal y como ha explicado Nick, había varias razones: «Dejando a un lado el hecho de que estoy un poco loco, tenía un claro objetivo», ha señalado el joven antes de lanzar su teoría. «Mi hipótesis consistía en que comer 720 huevos en un mes, lo que equivale a 133.200 mg de colesterol, no aumentaría mi colesterol. Concretamente, no aumentaría mi colesterol LDL (al que muchos conocen como colesterol malo)».

Su colesterol LDL bajó casi un 20% durante el experimento

Y así fue, porque, a pesar de haber consumido estas grandes cantidades, los 133 gramos de colesterol no elevaron en ningún momento las cifras de sus analíticas. «De hecho, mi colesterol LDL bajó un 2% durante las dos primeras semanas, y luego bajó un 18% más durante las dos semanas siguientes», ha recogido en su investigación este joven. «Desde hace un tiempo se sabe que el colesterol de nuestra dieta tiene muy poco impacto en los niveles de colesterol de las personas normales», ha reconocido en el vídeo.

«Cuando comes colesterol, este se une a los receptores en las células intestinales y eso estimula la liberación de una hormona llamada cohesina», ha contado en el vídeo. Este complejo de proteínas se dirige al hígado, donde se pega a un receptor llamado ‘GR 146’, de manera que este órgano «entienda que no debe fabricar más colesterol». «Así que las cosas se equilibran en una homeostasis», ha señalado.

Los carbohidratos ayudaron a rebajar sus niveles de colesterol

El motivo de esta bajada tan repentina y acusada de los niveles de colesterol es algo más complejo de explicar, aunque, según el propio Nick, se debe a una dieta rica en carbohidratos. «Si añades carbohidratos de cualquier tipo, ya sean Oreo, fruta o almidones, es suficiente para reducir las LDL en el llamado fenotipo del híper respondedor de masa magra», ha contado en el vídeo.

Aquellas personas que ingieren pocos hidratos de carbono en su día a día pueden llevarse alguna sorpresa al ver sus niveles de colesterol. De hecho, estos pueden aumentar como parte de una «tríada lipídica», que se produce por la quema de grasa y la falta de carbohidratos. «Las partículas VLDL exportadas desde el hígado se vuelcan en el tejido graso y muscular, lo que lleva a un salto en LDL, un salto en HDL, y triglicéridos bajos», ha contemplado el joven. De esta manera, según Nick, la adicción a los carbohidratos puede desplomar los LDL, «al menos en estos hiper respondedores de masa magra» y para ello podría servir cualquier hidrato.
Junto a la gran cantidad de huevos ingeridos, el estudiante de Harvard quiso añadir también 60 gramos de carbohidratos netos. En este caso eligió frutas, entre las que incluyó algunas como plátanos, arándanos, fresas y cerezas. «Elegí esta dosis de 60 gramos por curiosidad. Sabía que 60 gramos al día no serían suficientes para revertir mi fenotipo de hiper respuesta de masa magra y bajar mi colesterol LDL», ha explicado el científico, que se llevó una sorpresa al comprobar que estos habían bajado mucho más de lo esperado, hasta un 18%.

Las creencias populares en temas de alimentación pueden no ser verdad

Nick Norwitz ha insistido en que, en la batalla entre «sabiduría popular» y pensamientos basados en la nueva forma de entender la fisiología, «la dosis extra de carbohidratos ha dominado contra las insanas cantidades de colesterol que estaba ingiriendo». De esta manera, el joven ha demostrado que la ciencia ha desmontado una vez más los múltiples tópicos que podemos escuchar en la sociedad.

Para finalizar, el estudiante de Harvard ha reflexionado sobre este tipo de comentarios, explicando que «los mensajes más extremos llegan más lejos y pueden autopropagarse». Nick ha insistido en que, hablando de dietas, muchas de estas creencias falsas que se extienden en redes sociales pueden ser «poco profundas o huecas», pero que los humanos tendemos más a creernos este tipo de mensajes que lo que dice realmente la ciencia. | @abc

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