Pues debo de tener mucha suerte porque en mi grupo de Whatsapp de padres y madres nunca ha habido malos rollos…

Con septiembre vuelven el trabajo, el colegio, las obligaciones y, lo que es peor aún, ese grupo de conversación que había permanecido el verano callado, esperando su momento, conformado por alrededor de 30 padres y madres (generalmente, madres), que absorbe energía, paciencia y batería del móvil. Como recuerda Sonia García, vicepresidenta del sindicato ANPE y madre de una niña de Infantil, “si el inicio del curso ya conlleva que las cargas familiares son excesivas con qué tienen que llevar al colegio, extraescolares, reuniones, libros, con estos grupos se agudiza aún más”.

«La leyenda negra es cierta, pero estos grupos de WhastApp son inevitables». | @elconfidencial