La mecha la encendió un padre que se subió al tobogán bloqueando el acceso al columpio e impidiendo a los menores seguir jugando, a pesar de que le pidieron que no les molestara. La sentencia dice que no queda acreditado que el acusado les contestara diciendo «tú me vas a chupar la polla. Y tú, y tú y tú», pero eso fue lo que los niños les contaron a sus padres. Una madre subió al tobogán a pedirle explicaciones y recibió una patada. Otro padre se acercó a él cuando ya estaba en el suelo y le dio un puñetazo, desatándose la pelea grupal. El balance fue el de una mujer con lesión en el muslo, un hombre con contusiones en párpado, rodilla y manos y el tercero que lo empezó todo fue el que salió peor parado. Una ceja partida y dos operaciones en el pie que le han mantenido con secuelas durante casi un año. | @cadenaser
El sector turístico sigue en un coma inducido. Más si cabe en el inicio de 2021, en el que el incremento de los contagios —en España y en Europa— obligó a los países a volver a limitar la movilidad. Unas medidas que todavía se mantienen. Pese a ello, en enero se evitó registrar un nuevo cero para la industria, aunque resulta paradójico que se permitiera la llegada de turistas europeos mientras se prohibían los viajes entre comunidades en la mayoría de los casos. Pero ocurrió. España estaba cerrada para los viajeros nacionales y abierta para los europeos. Una especie de Plan Marshall que, como en la película de Berlanga, pasó de largo, porque solo visitaron el país 434.362 personas (274.242 por ocio), una caída del 89,5% respecto al mismo periodo de 2020. La gran damnificada es Canarias, que ya ha visto esfumarse el invierno, su temporada alta. | @elpais