El hijo llegó a tirar por la ventana la comida de la progenitora, con sartén incluida, a la que se dirigía con expresiones como «haz tu vida, métete en tu habitación», «loca de mierda» o «hija de puta no has trabajado en tu vida». Ante esas pérdidas de control, la mujer se tenía que recluir en su cuarto para poder comer. Otros episodios que relata la acusación se producían cuando la madre intentaba recoger la ropa del acusado. «No toques con tus putas manos mis cosas», le decía. También la amenazaba: «Tienes suerte de ser mujer, que si fueras hombre» y le proponía que acabara con su vida: «Si estás aburrida, suicídate».
La agresividad del hijo hacia la madre se manifestó en octubre del 2020. Tras una discusión, la mujer bajó el diferencial de la luz y el acusado rompió el mando de la televisión. A pesar de que la convivencia era imposible, el hijo se negaba a dejar el domicilio materno. Hasta que una resolución del Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense le obligó a mantenerse alejado de ella desde el 7 de octubre del 2020.
La perjudicada renunció a cualquier indemnización y solicitó que se mantenga la medida de alejamiento, de tres años. El hijo era reincidente en estos malos tratos, aunque los antecedentes no se le computan, por lo que si no delinque en dos años y se mantiene alejado de la víctima, no tendrá que ingresar en prisión. En este sentido, el acusado planteó que, por su trabajo, alguna vez puede tener desplazamientos hasta la localidad de residencia de la madre, pero en el juzgado se le instó a que si comunica esas situaciones puntuales a la policía, no incurrirá en quebrantamiento de condena. | @lavozdegalicia