Un de antigüedades únicas [49 JPG]

Cama nupcial china. Tallado a mano. Acabado en rojo y dorado. Todas las piezas completas y funcionales

Compré una mesa antigua en una venta de garaje y encontré una nota grapada dentro de uno de los cajones

Desenterré la colección de frascos de perfume de mi abuela… estos son impresionantes

La misma bicicleta, la misma casa, el mismo árbol y la misma mujer, solo 71 años después

Estaba limpiando la casa de mi difunto abuelo y encontré esto

Winnie The Pooh, 1926. Primera edición, primera impresión. 

Esta estufa en mi nueva casa

Anillo de compromiso. Amatista y diamantes de talla áspera. Anillo de oro de 10k. Se estima que se fabricó entre 1910 y 1920 o quizás antes, comprado en Nueva Orleans

Para el 007 que todos llevamos dentro… Anillo de cámara espía antiguo ca. 1940

Hoy encontré este par de anillos geniales en un bosque local, en Rumania, usando un detector de metales

Ver post completo

Baia…

Una investigación de los Mossos d’Esquadra ha acreditado la existencia de una organización criminal afincada en Catalunya que usaba a menores de edad para ocupar pisos y después los realquilaba a migrantes en situación irregular. En una operación activada el pasado 15 de noviembre la red quedó desarticulada. Nueve personas, tres jefes y seis colaboradores, fueron arrestados. En solo cuatro meses había ocupado con esa estrategia doce inmuebles y lo había intentado con otros doce. Sus miembros se repartían unos 24.000 euros de beneficio mensualmente.

De la existencia de grupos mafiosos que ocupaban y revendían pisos existían numerosos indicios. Pero hasta que la comisaría de Barcelona no ha comenzado a investigar el fenómeno no ha resultado posible reunir pruebas lo bastante sólidas para la justicia que prueben cómo actúan. Y estas incluso han demostrado el rumor de que usaban a niños para simular que sus usurpaciones eran ocupaciones vulnerables. Según el inspector Joan Naharro, jefe de la División de Investigación Criminal (DIC) en Barcelona, había tres madres a las que la organización contrataba cada vez que usurpaba un domicilio.

Las mujeres, junto a sus bebés, se instalaban en el domicilio y hacían que los menores «lloraran junto a la puerta» cuando la policía llegaba al lugar tras el aviso de los vecinos. Con esa interpretación, las familias fingían ante los agentes que se trataba de una familia en riesgo de exclusión social. «Así se aseguraban de que los Mossos no desalojaran ni se presentaban de nuevo», ha admitido Naharro, que también ha querido dejar claro que las familias con menores a su cargo que siguen ocupando por necesidad siguen existiendo y representando la mayoría de usurpaciones en las que se identifican a menores. Pero no era el caso de esta red, que pervertía de este modo la protección social que el sistema brinda a los menores. | @elperiodico