Estoy con los profesores.

«MEDIR EL SENTIMIENTO». Los currículos están impregnados de todo el ideario del PSOE y Unidas Podemos y eso se ha plasmado después en los libros de texto, donde se acusa a los filósofos clásicos de «machistas», se arremete contra los medios de comunicación y se insiste machaconamente en la «memoria democrática», la Ley Transy los «animales como seres sintientes». Es lo que Xavier Massó, presidente de la Fundación Episteme (el equivalente a Ocre en Cataluña), denomina «un catecismo laico». José Das cree que «se pierde la esencia del contenido para facilitar lo ideológico». Eso ha ido acompañado de una corriente emotivista que ha subjetivizado el aprendizaje. «Uno de los criterios de evaluación es el sentimiento que tienen que producirle al alumno las Matemáticas. Pero, vamos a ver, ¿cómo se mide eso?», expresa.

«CADA VEZ MÁS DIECES». En esta legislatura, los alumnos pueden pasar de curso e incluso obtener el título de la ESO sin límite de suspensos. En Bachillerato, pueden ir a la Selectividad con una asignatura pendiente. Estas medidas declaradas por Celaá como excepcionales durante el Covid se han quedado para siempre en la norma de Alegría. «El hecho de que la decisión de promoción o titulación recaiga en los equipos docentes, con independencia del número de asignaturas no superadas, provoca un tratamiento muy desigual, no sólo entre centros sino dentro de un mismo instituto», denuncia Tirado. La pandemia también trajo más facilidades para la prueba de acceso a la universidad que, tres años después, se han mantenido. El sistema permite que los alumnos puedan sacar un 10 estudiándose sólo la mitad del temario. | @elmundo

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De día y de noche, al sol y a la sombra, escondidos entre los arbustos o visibles desde la carretera. La práctica del ‘cruising’ en la parte trasera del Carrefour de San Fernando de Henares, donde hasta el verano de 2019 se elevaban los toboganes de un viejo Aquopolis, no descansa ni en plena ola de calor. Martes 27 de junio, 13.30 horas, 36 grados en el teléfono móvil. Dos hombres salen de entre la nada y se introducen en un coche, otro aparca su turismo y se pierde tras el quitamiedos, mientras un tercero observa tranquilamente parapetado en sus gafas de sol. La vuelta al perímetro anticipa lo evidente: toallitas, preservativos usados y hasta una jeringuilla asoman en mitad de la nada, fiel aperitivo de lo que está por venir.

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