En sus declaraciones, la víctima refirió haber contratado los servicios sexuales de una mujer y que una vez personada esta en su domicilio le facilitó sustancias estupefacientes que tras su consumo le provocaron mareos y anularon su capacidad de actuación llegando incluso a perder la conciencia.
En ese momento, la presunta autora junto a otra mujer que posteriormente también acudió a la vivienda, comenzaron a defraudar dinero de la cuenta del denunciante. Para ello hicieron numerosas transferencias y transacciones mediante la plataforma de pagos móviles a diferentes cuentas y líneas telefónicas, utilizando su identificación facial en su terminal telefónico ya que el mismo se encontraba prácticamente paralizado debido a que habían logrado anular su voluntad.
Al día siguiente, cuando la víctima logró recuperar la conciencia, se percató de que se habían realizado sin su consentimiento un total de 20 transferencias, ascendiendo a un importe de 9.800 euros. | @abc