Nada es lo que parece, tampoco en la superficie. Solo llegamos a alcanzar a ver la punta del iceberg de la vegetación que nos rodea, pero, si ahondamos en la tierra, descubrimos su manera de crecer y asentarse.
Así lo demuestra el proyecto colaborativo de los botánicos Erwin Lichtenegger y Lore Kutschera, con el que celebran la belleza y el poder de estos sistemas de raíces ocultos a los ojos. El trabajo se compone de dibujos de gran detalle con 1.180 plantas, entre las que se encuentran cosechas agrícolas, árboles, arbustos…
El sistema de raíces de cada planta es un universo fascinante que se amplía en forma vertical y horizontal, expandiéndose allá donde pueda, cavando pequeños túneles que a su vez se diversifican y crean otros nuevos.
Ver post completo
Los tardígrados suelen alimentarse de células de plantas o musgo, pero cuando no hay alimento ni agua disponible, pueden sobrevivir sin ningún problema.
Los tardígrados pueden ralentizar su metabolismo al 0,01% para sobrevivir décadas sin ingerir ningún tipo de sustancia.
Los tardígrados pueden sobrevivir perfectamente en el fondo más profundo del océano.
La mayoría de bacterias y organismos multicelulares mueren a las 3.000 atmósferas, pero los tardígrados pueden sobrevivir perfectamente, aunque con el cuerpo alargado.
Los tardígrados pueden recibir 1.000 veces más radiación que los humanos.
Incluso son capaces de reproducirse sanamente y sin ningún defecto, luego de haber sido expuestos a altos niveles de radiación.
A pesar de su resistencia, no significa que los tardígrados no sean inmunes a la radiación.
Los tardígrados pueden sobrevivir perfectamente a temperaturas de -272ºC, sólo un grado por encima del cero absoluto.
Sin embargo, los tardígrados también pueden sobrevivir a una temperatura de 151ºC, haciéndolos resistentes incluso al agua hirviendo.
Ver post completo