La tasa de la discordia
Pero, sin duda, la medida más polémica es la que se aplica a una tasa que tendrán que pagar todas las personas que entren en el establecimiento y no consuman nada: 1,50 euros por persona. Algo que no ha sentado nada bien a muchos clientes, aunque Solano lo defiende por ser la única manera de educar a los consumidores. | @elconfidencial