«Mis abuelos son madrugadores. A las 5 de la mañana ya han empezado su paseo matutino. Suelen andar entre 30 minutos y una hora y dan al menos 7.000 pasos», relata la joven. Ya sea dar paseos por el barrio o irse a lugares más lejanos, Reizo y su mujer salen cada mañana para empezar el día con energía.
Como ya os hemos contado en otras ocasiones, pasear no es suficiente para logar una buena salud. El ejercicio de fuerza es fundamental en todas las etapas de la vida pero en la vejez también. Toca, por tanto, menos bastón y más CrossFit.
Conscientes de ello, este excardiólogo, después del paseo, hace un entrenamiento a medida. «Empieza estirando y luego hace una serie de ejercicios de fuerza y equilibrio», relata la joven. «Cada día -continua- elige cuidadosamente qué rutina hacer en función de sus capacidades y necesidades para mantenerse activo sin forzar su cuerpo».
Ya lo dijo la mayor investigación sobre felicidad que realizó la Universidad de Harvard: las relaciones sociales son claves para ser feliz. Y, a medida que envejecemos, éstas se van reduciendo, abocándonos a la soledad. Consciente de ello, Reizo se conecta a internet para estar en contacto con sus seres queridos.
«Después de hacer ejercicio, saca el portátil y se conecta a Facebook e Instagram», relata la joven, pues la familia de este nonagenario se encuentra repartida por EE.UU.
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