Lo peor fue que no paraba de defecarme encima cada vez que empujaba… Y cuando queríamos ver por fin la cabecita del niño asomar pues se veía mierda y más mierda. En general fue un parto de mierda porque ya empezó todo con caca, y el caso es que el niño ya se cagó dentro de la tripa por lo cual han tenido que provocarme el parto. Luego no paraba de defecarme yo y cuando sacaron por fin al niño pues este se cagó ya fuera de la tripa un montón. Yo estaba totalmente cubierta de meconio y mis propias heces.