Finalmente, los medicamentos de tipo ansiolítico o antidepresivos, empleados habitualmente contra patologías del sistema nervioso, registraron un incremento de entre un 10 y 15%. Los farmacéuticos opinan que esta cifra probablemente pueda reflejar el impacto emocional que ha tenido la COVID-19 tanto en la población general, como en los pacientes afectados o los propios profesionales sanitarios. | @lasexta