Menuda escoria…

La Policía Nacional ha detenido en Pego (Alicante) a un empresario hostelero acusado de explotar en condiciones de esclavitud a un joven argelino en situación irregular. La víctima solo podía comer sobras de los clientes y estaba obligada a trabajar 16 horas al día en el local, en Adsubia, y cuidando a un familiar. Los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Valencia han arrestado al empresario, acusado de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, después de tener conocimiento de los hechos el pasado mes de agosto.

Las pesquisas policiales concluyeron que la víctima trabajaba hasta 16 horas al día, 50 horas semanales en el establecimiento hostelero, y el resto cuidando a una persona de avanzada edad, familiar del empresario, al que ayudaba con la limpieza del hogar y con el mantenimiento de un huerto que había en la vivienda. Al parecer, había conocido a la víctima en un curso formativo que impartía cuando el joven era menor de edad y aprovechó la situación de «vulnerabilidad» y el desconocimiento del idioma del joven para ofrecerle trabajo.

El detenido le pagaba 300 euros al mes al joven, 400 en temporada alta, y le descontaba posteriormente 100 euros del sueldo por ofrecerle alojamiento. Las condiciones laborales de la víctima eran «extremadamente duras». Solo se le permitía alimentarse de las sobras de comida de los clientes del establecimiento, y durante su jornada laboral habría estado sometido a insultos, vejaciones y amenazas con devolverlo a su país de origen por estar en situación irregular. | @cadenaser

El pitbull se llamaba Sancho

Un pitbull ha matado a mordiscos a un bichón maltés mientras ambos se alojaban en un hotel canino Rioseco de Valladolid, según avanza el ‘Diario de Valladolid’. Los hechos ocurrieron el pasado mes de agosto, cuando los dueños del bichón, de apenas cinco kilos y llamado Toby, decidieron dejarle en este establecimiento canino durante dos semanas para irse de vacaciones a Estados Unidos.

Sin embargo, apenas tres días después de dejarle allí, recibieron una fatídica llamada dándoles la noticia. El hotel ofrece como reclamo habitaciones individuales para las mascotas que se alojan en él, con cama acolchada, comedero, terraza y cámara de vigilancia 24 horas. Al parecer, el pitbull, que no llevaba bozal y pesaba unos 30 kilos, mordió los barrotes de la celda del pequeño animal, que estaba escondido bajo su cama, hasta conseguir entrar en ella y lo descuartizó. | @elmundo