ME GUSTA, menos lo de que es vegano

Las cenas, de un máximo de 25 personas para preservar la intimidad, duran entre cuatro y cinco horas e incluyen tres platos a base de comida vegetal y bebida, preparada por la propia Charlie Ann. El menú vegano, de 88 dólares (unos 80 euros), inspirado en un tema en cada ocasión, está diseñado para ser una experiencia «holística y transformadora» para el cuerpo, la mente y el alma. «Hicimos hace poco una comida basada en El amor propio y las propiedades curativas/medicinales de la rosa, en la que colaboraron una experta en herbolaria y otra en ejercicios de respiración, por lo que todas las recetas las fusionamos en pétalos de rosa», comenta a METRÓPOLI Charlie Ann.

Pero eso no es todo. Las experiencias están comisariadas por gente de diversas áreas artísticas que, previo a la cena, aporta su perspectiva a los invitados para que conecten con su yo más profundo. Para eso, antes de sentarse a la mesa, los comensales realizan una pequeña danza o movimientos que «despiertan sus sentidos», para luego seguir con una sesión de meditación (normalmente con ejercicios de respiración), una charla o unas clases de dibujo o escritura de la mano de estos especialistas.

Hasta ahora, las reuniones han tenido lugar en el loft de su creadora, en Los Ángeles, o en espacios diáfanos y minimalistas en Nueva York, principalmente. Pero el plan es realizarlas en todo el mundo. Empezarán este verano en Europa, concretamente con un retiro en La Toscana italiana a principios de agosto y, según Charlie Ann, se prevé que se lleven a cabo eventos también en Berlín, París y España a finales del verano de 2023 (ver programa aquí o en las diferentes redes de The Füde Dinner Experience). | @elmundo

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