Pues razón er nota

El rosario de excusas que han escuchado los agentes de la Policía Local de Alicante este pasado fin de semana dan para escribir un libro de anécdotas, pero sin duda la palma se la lleva un hombre de 40 años que viajaba en autobús de Murcia a Alicante para visitar a su novia y fue identificado en un control en la avenida de Elche. La Policía Local dio el alto al autocar el pasado domingo a las diez de la mañana y uno de los viajeros trató de defender ante los policías que estaba habilitado para acceder a la ciudad pese al cierre perimetral. El hombre alegó que las necesidades básicas están permitidas, mostró un recorte de prensa sobre ello, y afirmó que llevaba un mes sin ver a su novia y que había viajado desde Murcia para hacer el amor con su pareja.

Defendió que el sexo es una necesidad básica del ser humano, como el comer, y trató sin éxito de acceder a Alicante. La Policía Local le levantó un acta de sanción por incumplir el cierre perimetral y le hizo bajar del autobús.

El pasajero sancionado tuvo que llamar por teléfono para que viniera algún conocido de Murcia a recogerlo y al final se marchó sin poder hacer el amor y con la multa en la cartera, aunque anunció su disposición a recurrir la sanción porque, a su juicio, estaba en su derecho a entrar en Alicante para satisfacer «una necesidad básica». | @lainformacion