Ubicada 17 km al norte de Hong Kong, hace solo 4 décadas era un pueblo. Hoy es un polo tecnológico mundial y una de las ciudades con más millonarios del planeta.
El promedio de edad de los trabajadores es de 25 años; la competencia es feroz y el trabajo, infinito.
Esto la convierte en el segundo centro urbano chino de super fortunas, después de Hong Kong, la ciudad que le disputa a Nueva York el primer puesto en el ranking mundial de residencia magnates con más de mil millones de dólares.