Los hechos ocurrieron hace pocos días, cuando una mujer acudió angustiada a pedir ayuda a la comisaría de Policía Nacional de Lorca. Su hijo, de tan sólo cuatro años, se estaba asfixiando y no sabía cómo socorrerlo.
Inmediatamente, el agente acudió en su ayuda y comprobó que el pequeño no podía respirar, aplicándole la maniobra de Heimlich. Rodeó al niño con sus brazos para apretarle en la boca del estómago hasta que expulsó un trozo de comida que se le había quedado encajado. Posteriormente, tanto la madre como el niño fueron acompañados al interior de la comisaría donde fueron asistidos por el resto de agentes.
@rtve
Me quedo con lo que dijo Christopher Caldwell: «El enfoque simple y directo de Thunberg sobre el cambio climático pondría a los manifestantes climáticos en conflicto con las complejidades de la toma de decisiones en las democracias occidentales.»