¿Pero qué chorrada es esta? Que aunque estadísticamente los hombres consuman más carne, pero hacer un artículo a partir de eso y asociarlo a la masculinidad…

¿O es verdad eso? Mira yo ya no sé…

La relación es bidireccional: los hombres se reservan el privilegio de comer carne, y a la carne se le atribuyen características consideradas masculinas. La fuerza, el poder, la virilidad se asocian con la carne, así que su consumo es un símbolo de masculinidad (si te interesa este vínculo, aquí tienes unos cuantos estudios que lo desarrollan –1, 2, 3, 4, 5-). Por otra parte, como puede leer en Los hombres de verdad no comen quiche: regulación de las elecciones de expresión de género por parte de los hombres o en este otro artículo de la revista Nature, alimentos como los vegetales, la fruta o los lácteos son más bien comida “de mujeres”. | @elcomidista

Me ha parecido interesante… ¿De verdad se sacrificaban tanto?

“Estamos en la primera fase de la militancia. Somos miembros de una organización armada, nuestras relaciones no se fundamentan en grados o jerarquías militares si no en la organización esencial que exige nuestro compromiso de lucha”. Así arranca el primer capítulo, “Ser miembro de la Organización”, que explica cómo “con disciplina y clandestinidad conseguiremos que nuestra militancia sea lo más productiva posible […] Nuestro mayor enemigo es nuestra bisoñez en la clandestinidad ya que en este país lleno de policías el mínimo fallo se paga caro”.

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