El USB funcionaba perfectamente tras un año congelado entre heces
Por esa misma razón, los investigadores dejaron descongelar el USB durante varios días para poder meterlo en un ordenador y descubrir el tipo de contenido que podía guardar. Gracias a ello, el equipo de investigación no solo llegó a la conclusión de que el dispositivo funcionaba perfectamente, sino que descubrió un gran número de vídeos y fotografías.