Una combustión peligrosa. La combustión del gas que se utiliza como fuente de calor en cocinas de medio mundo. Pese a que no emite ningún humo visible sí que libera gases y partículas que pueden afectar a nuestra salud, especialmente a nuestro sistema respiratorio.
La atención de los expertos se ha puesto especialmente sobre dos componentes: el dióxido de nitrógeno y la materia particulada de menos de 2,5 micras (PM2,5), partículas de un tamaño muy reducido que se generan en la combustión y después pasan al aire. | @xataka