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Él estuvo preso 1.044 días, aislado, solo. Ella pasó 333 días entre rejas, en otra cárcel. Sus dos hijos, de 1 y 4 años entonces, tuvieron que irse con su familia de origen a Marruecos. La familia lo perdió todo, quedó rota. Él había sido detenido y encarcelado en mayo de 2016 como supuesto cabecilla de una red de captación yihadista y ella corrió la misma suerte en enero de 2017. Años después, ambos fueron absueltos de los delitos de adoctrinamiento y enaltecimiento terrorista, pero ya les habían roto “su proyecto vital”. El proyecto, según dice ahora la Audiencia Nacional en alusión al hombre, de “una persona joven con una vida familiar estable, integración laboral desde largo tiempo con un salario de 3.642 euros al mes y buenas perspectivas con dos hijos de 4 años y 1 año de edad, un proyecto de compra de vivienda vigente mediante contrato firmado en 2016…″. La Audiencia ha condenado al Estado a indemnizar con 495.386 euros (más intereses) a la pareja por la prisión indebida que padecieron y que provocó en el hombre una “ruptura de la personalidad por acontecimiento catastrófico”, que le ha dejado una incapacidad del 76%. | @elpais
Defiende la doctora Rojas-Estapé que una gran parte de la población padecemos ‘intoxicación de cortisol’ y esto provoca dolencias en todo nuestro cuerpo.
«El cortisol es la hormona del estrés que se activa en nuestro organismo ante los momentos de miedo, cuando sentimos que nuestra supervivencia está en juego y en momentos de alerta. Pero la clave de esto, es entender que el cortisol es una hormona que se activa tanto ante las cosas reales que nos suceden, como ante los estados de alerta que se producen en nuestra mente, ante las preocupaciones, las cosas que interpretamos como peligrosas, los miedos del futuro, los fantasmas del pasado, es decir, nuestra mente y nuestro cuerpo no distinguen lo real de lo imaginario», asegura Marián.
Y continúa: «Éste es un mensaje muy importante y potente que estoy intentando transmitir y compartir en los últimos años. El 90% de las cosas que nos preocupan, jamás suceden. Y entonces llegamos a lo que yo denomino de forma coloquial ‘estados de intoxicación de cortisol’, en los que esta hormona está demasiado alta y tiene su reflejo en diferentes partes de nuestro cuerpo». | @elespanol
A martillazos con una máquina de parquímetro
📹 Los Olivos, Madrid pic.twitter.com/4tsUEdOgkF
— SocialDrive (@SocialDrive_es) January 26, 2023