Transnistria nació de las cenizas de la antigua Unión Soviética. Cuando en 1991 cayó «el telón de acero», la Transnistria rusa decidió separarse de la joven República de Moldavia y declarar su independencia unilateral.
El conflicto estalló entre los separatistas armados por Rusia y Moldavia. Un cese al fuego se firmó en 1992, pero desde hace 25 años ninguna solución concreta ha sido encontrada para dar un estatuto oficial a Transnistria, que oficialmente hace parte de Moldavia, aunque haya declarado su independencia.